martes, 11 de marzo de 2008

Manzanas al horno en Teotihuacán





¡Postre! ¡Postre! Creo que ya nos merecemos un postre. Vamos a hacer algo sencillo, nutritivo, rápido y muuuuy sabroso.

Ingredientes:

4 manzanas (que no estén maduras, mas bien un poco verdes o ácidas)
100 gramos de pasas moscatel
Azucar al gusto
1 cucharada de mantequilla por cada manzana
Canela en rama
5 cucharadas de agua
1 chorrito de ron

Modo de preparación:

En un recipiente adecuado para hornear se ponen las cucharadas de agua, encima poner las cuatro manzanas, bien lavadas y sin pelar. Encima se les pone la cucharada de mantequilla. Se espolvorea el azucar, las pasas, la canela en rama y el chorrito de ron. Se hornea a 140 grados centigrados por unos 30 minutos, o a ojo, hasta que queden blanditas.

Tan, tan, así de fácil. Si no les gustan me lo reclaman...




Teotihuacan

Teotihuacan, que en náhuatl significa:"La Ciudad de los Dioses" o "El lugar donde se hacen los dioses", es uno de las zonas arqueológicas más impresionantes de la República Mexicana y del mundo, siendo el sitio donde los conocimientos espirituales y materiales de los pueblos mesoamericanos, generaron la más alta expresión arquitectónica, urbanística y artística del continente americano.

La historia de Teotihuacan se inicia hacia el año 600 a.C., cuando algunas de las pequeñas aldeas agrícolas del Valle de México empezaron a especializarse en la elaboración de diversos productos, que con el tiempo, empezaron a intercambiar con los pueblos vecinos y ya para el año 200 a.C. esos pueblos se asentaron en la zona aportando sus respectivas filosofías y conocimientos en la elaboración de joyas, vasijas, herramientas, etc., lo que generó una gran efervescencia cultural y comercial que con el pasar de los años, motivaría que la influencia de la cultura teotihuacana se extendieran por todos los rincones de Mesoamérica.



Un domingo en Teohtihuacan

Es una excursión obligada visitar “Las Pirámides” como cariñosamente les denominamos en Ciudad de México. Es recomendable llevar bastante agua, ya que en un día soleado se pueden consumir dos litros por cabeza y ni siquiera darse cuenta. Hay que ir con ropa cómoda, bloqueador solar, cámara fotográfica, ganas de caminar, de subir pirámides y de sentirse en otro mundo.

A diferencia de otras zonas arqueológicas como en Grecia, aquí no hay que imaginarnos con una piedra y leer un letrero “Aquí estuvo el inmenso palacio de tal y cual”. Aquí los veremos en un perfecto estado de conservación y podremos ver como siguen los trabajos de restauración. Las dos principales estructuras son la pirámide del Sol y la de la Luna. Vale la pena subir a ambas. Las vistas son impresionantes.




Este en un sitio que vale la pena conocer a detalle, mayor información en las siguientes ligas:

http://www.nextgen.com.mx/mextur/teo/visi_esp.htm

http://www.elbalero.gob.mx/historia/html/conquista/teo.html

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